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Lesiones deportivas, diagnóstico y tratamiento

Qué es la Radiofrecuencia Fría?

ARTHROSPORT introduce una nueva técnica no invasiva para el tratamiento del dolor osteoarticular que no puede ser resuelto por otros medios o para aquellos pacientes que no pueden ser sometidos a una intervención quirúrgica o no lo desean.

La osteoartrosis es uno de los tipos más comunes de artritis en adultos, siendo a nivel mundial la principal causa de dolor musculoesquelético y discapacidad motora. La osteoartrosis de rodilla es una limitación muy frecuente en personas mayores encontrándose en España una prevalencia de más de un 13% en mayores de 40 años.

Su tratamiento está orientado a disminuir el dolor, aumentar la movilidad articular y por ende mejorar la calidad de vida. Para conseguir este objetivo se necesita combinar terapias no farmacológicas y farmacológicas dentro de las que se encuentra la Radiofrecuencia fría de nervios geniculados de la rodilla, que a diferencia de la convencional o de la pulsada, los estudios actuales hacen referencia a una mayor mejoría clínica y mejores resultados.

La radiofrecuencia sobre los nervios geniculados consiste en la aplicación de energía con precisión sobre dichos nervios para interrumpir la transmisión del dolor de forma temporal y así disminuir los síntomas consiguiendo el alivio buscado.
El procedimiento se llevará a cabo con anestesia local y el médico responsable introducirá una aguja hasta región anatómica del nervio sobre el que actuar guiado con ecografía y con la colaboración del paciente para conseguir la colocación más exacta posible de la aguja. Se realiza de forma ambulatoria por lo que la reincorporación a la actividad cotidiana es rápida. El seguimiento se establece en revisión programada a los 2 meses aproximadamente. 

Ante una lesión en cualquier región,  los nervios sensitivos mandan esa información hasta el cerebro que lo percibe como dolor (sensibilidad nociceptiva).

Las técnicas de radiofrecuencia aplican mediante un electrodo una energía hacia esos nervios transmisores del dolor, por lo que esta percepción dolorosa disminuye y eso conlleva una mejoría de la función. Este electrodo es una aguja que el profesional guía hasta su objetivo mediante ecografía o radioscopia

Tipos de radiofrecuencia

Radiofrecuencia convencional: lesión producida por corriente alterna a frecuencia alta que genera un aumento de la vibración de las partículas dando lugar a calor (80-90ºC). Su uso se suele dar en nervios únicamente sensitivos 

Radiofrecuencia pulsada: lesión producida por campo electromagnético. El tratamiento con radiofrecuencia va alternado con períodos de silencio que permiten la disipación del calor. De este modo, no produce lesión térmica destructiva (alcanza sólo 42ºC). Recientes estudios han demostrado que este tratamiento ocasiona modificaciones a nivel microcelular y en la membrana celular de las neuronas logrando así la alteración de la transmisión de la señal álgica y por tanto una modulación del dolor. Se usa en nervios periféricos y ganglio dorsal de raíces lumbares con una gran seguridad.

Radiofrecuencia fría: técnica que enfría la punta durante el procedimiento, con un sistema de refrigeración continua, logrando así una lesión mayor y circunferencial. Se usa para denervar la articulación sacroilíaca, rodilla,  cadera etc.

¿Cuáles son las indicaciones de la Radiofrecuencia Fría en el aparato locomotor?

*En patología degenerativa de la columna, rodilla, cadera, hombro.

*Pacientes muy jóvenes, muy mayores o de alto riesgo para ser sometidos a una intervención quirúrgica

 *Tras una prótesis de rodilla o cadera que sigue siendo dolorosa sin signos de aflojamiento o infección (se considera que entre el 10 y 20% de pacientes sometidos a una cirugía de prótesis siguen teniendo dolor)

 *Fracaso de los tratamientos conservadores de la artrosis (infiltraciones, fármacos, etc)

*Alivio de los síntomas durante la espera de la lista de espera quirúrgica.

¿Qué tipo de anestesia se realiza? ¿Tengo que ingresar?

Si bien la técnica se suele realizar en quirófano por disponibilidad de material y seguridad, no se suele precisar mas que anestesia local en los sitios de punción. De esta manera el paciente puede colaborar con el médico para conseguir la mejor colocación de la aguja con un grado de confort óptimo.

El tratamiento se desarrolla en regimen ambulatorio, dando de alta al paciente tras la realización de la técnica y un breve periodo de recuperación.

Después del procedimiento

El paciente puede notar un alivio rápido debido a los anestésicos pero la mejoría no es esperable hasta las 4-6 semanas. Es recomendable el uso de analgésicos  y frío local en los primeros días si es necesario. Durante este tiempo vamos controlando en consultas la progresión del paciente tanto en la mejoría del dolor y función , como en la menos necesidad de consumo de analgésicos.

En los estudios científicos actuales se observan mejorías de hasta 2 años, pero esta duración va a depender mucho de otros factores como el grado de deterior articular, peso, actividad física, etc.

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